El desarrollo sostenible no se puede lograr sin una economía global justa que se centre en un empleo de calidad para todos. La estabilidad laboral, la protección social y los ingresos justos son componentes clave del trabajo decente que contribuyen a la erradicación de la pobreza. Las empresas cooperativas tienen una larga trayectoria en la creación y mantenimiento de trabajos decentes en todos los rincones del mundo. Proporcionan acceso a ingresos justos y estables, desarrollo personal e integración social y económica para una parte significativa de la población mundial. De hecho, el empleo en el ámbito de las cooperativas concierne a alrededor del 9,5 por ciento de la población ocupada. Vea el video completo para descubrir las razones adicionales por las que el movimiento cooperativo es un socio clave para reconstruir un mundo post-pandémico centrado en las personas y ambientalmente justo, que no deja a nadie atrás. El video termina con una cita inspiradora de Patrick Develtere.