Historia de la cooperativa

La Cooperativa Toudarde (Toudarde en amazigh significa "vida") es una cooperativa de mujeres creada en 2004 por un grupo de 15 mujeres del pueblo de Aksmou, en la ciudad de Imsouane.

Fátima Ihihi dio los primeros pasos que llevaron a la fundación de la cooperativa. Tras terminar sus estudios, Fátima regresó a su pueblo y puso en marcha un potente proyecto de empoderamiento de mujeres. Siguiendo los pasos de su padre, que fundó una asociación para garantizar el acceso a agua potable y electricidad tras la sequía de 1995, Fátima creó una asociación de mujeres para mejorar el acceso a la educación de mujeres y niños. En cuanto empezó a concienciar a la gente sobre la importancia de la educación de las mujeres, se enfrentó a las reticencias de las familias, ya que las normas sociales eran un gran impedimento para el empoderamiento de las mujeres. Sin embargo, pronto sus esfuerzos se vieron recompensados: algunas mujeres se unieron a la asociación y luego fundaron una cooperativa para la producción de aceite de argán. Al principio, la cooperativa pretendía comercializar almendras, pero luego las mujeres se especializaron en la extracción y producción de aceite de argán. El éxito de la cooperativa animó a muchas mujeres a participar. En 2007, la cooperativa se unió al "Grupo de Beneficio Económico Traganine", una unión de seis cooperativas que comercializan el aceite de argán y que aprovechan su poder de negociación para obtener un precio justo para sus productos.

Hoy en día, Toudarte cuenta con 100 miembros, exporta productos de alta calidad a todo el mundo y ha encontrado el éxito en los mercados internacionales. Además, para ser sostenible, la cooperativa ha diversificado su producción iniciando nuevas actividades, como la avicultura. La cooperativa también ofrece a sus miembros servicios clave, como una guardería y una tienda situadas en el recinto de la cooperativa, un fácil acceso a préstamos a interés cero y a la asistencia sanitaria.

Puntos clave

• Incluso en aquellas zonas caracterizadas por normas sociales que dificultan la capacitación de las mujeres, la acción colectiva, combinada con la creación de espacios exclusivos para mujeres, puede ser el motor de cambios sociales y culturales masivos.
• La acción colectiva lleva a algo más que a un empoderamiento económico. Mediante la participación activa, las mujeres ganan autonomía y mejoran su autoestima. La cooperativa también ha contribuido a mejorar las condiciones de trabajo y el acceso a la sanidad y a la educación. 
• Las cooperativas son una institución clave para el desarrollo inclusivo y sostenible de las personas y el medio ambiente. Las cooperativas contribuyen a preservar los recursos naturales al tiempo que garantizan un trabajo digno para las personas.