Las cooperativas pueden funcionar como instituciones puente en los procesos de reconciliación. Tienen una gran capacidad para fomentar la creación de entendimiento mutuo entre personas, para contribuir a la erradicación de conflictos y para promover la paz mientras se construyen comunidades cohesionadas. Las cooperativas son espacios en los que personas de diferentes ámbitos se reúnen para abordar necesidades comunes. Esto genera confianza y hace que sea más difícil que las personas den confianza a las noticias falsas y las teorías de la conspiración que están avivando la división y causando violencia en todo el mundo.
Por eso las cooperativas son un socio bien situado en cualquier estrategia de prevención de conflictos, reconciliación y consolidación de la paz.