Historia de la cooperativa

En 1967, Elizabeth y Sahag abrieron una pequeña tienda de quesos en la calle Vine. Tres años más tarde, en 1971, el Cheeseboard Collective se convirtió en una cooperativa de trabajadores. Los miembros poseen y gestionan de forma conjunta una panadería de barrio, una quesería, un bar de café expreso y una pizzería.

La cooperativa se basa en el concepto de "igual salario por igual trabajo", lo que significa que la remuneración de los miembros no se basa en la antigüedad o en los puestos jerárquicos, sino en la igualdad a título honorífico. Además, la estructura de gobierno de Cheeseboard Collective  es totalmente horizontal y todas las decisiones que toman los miembros son votadas y acordadas por todos ellos. Para preservar el proceso democrático y garantizar la participación de los miembros, la cooperativa cuenta con el apoyo de un facilitador profesional que asiste a las reuniones de la cooperativa.

Otro aspecto interesante relacionado con la gobernanza del Cheeseboard Collective es que los puestos de trabajo son rotativos. Esto significa que los miembros de la cooperativa tienen la oportunidad de cambiar de trabajo con frecuencia.

Inspiradas por el Cheeseboard Collective, se han creado otras cooperativas pertenecientes a la Asociación de Cooperativas Arizmendi. Entre el dilema de hacerse más grande, con el riesgo de perder parte de su identidad, y seguir siendo pequeña y marginal, la cooperativa ha encontrado una tercera vía: franquiciar el Cheeseboard Collective replicando su modelo.

Puntos clave

• Los modelos empresariales dirigidos sin jerarquía y mediante principios igualitarios son posibles, incluso en países donde el capitalismo se ve como algo irreversible.
• Cuando una cooperativa se hace más grande, resulta más difícil mantener procesos democráticos fluidos. Esta cooperativa, sin embargo, ha encontrado una solución innovadora al apoyar otras iniciativas cooperativas en lugar de hacerse más grande ella misma. 
• Las cooperativas autogestionadas por los trabajadores, con una estructura de gobierno totalmente horizontal, son posibles. Los retos en los procesos de toma de decisiones pueden superarse contratando a un facilitador profesional que ayude a los miembros a tomar las mejores decisiones para el grupo.